Realizó una labor pionera como zoólogo, especializado en aves y mamíferos, y otros campos. Fue un auténtico naturalista y enciclopedista, además de prolífico escritor. Numerosas especies de aves, como el tucán Pteroglossus frantzii, así como de algunas plantas, como Stachytarpheta frantzii, portan hoy su nombre. Obtuvo el título de médico en 1846 en la Universidad de Berlín. Llegó a Costa Rica con una carta de recomendación dirigida al presidente Juan Rafael Mora y suscrita por  Nees von Eesenbeck de la Universidad de Breslau de Alemania, institución que donó los instrumentos para efectuar mediciones de variables climáticas y topográficas en Costa Rica. Durante la guerra civil, después del combate de Sardinal, estuvo a cargo de un hospital de campaña en Alajuela, y semanas después llegó a Rivas (Nicaragua) para auxiliar a su colega Karl Hoffmann en la atención de los heridos, así como de la epidemia de cólera morbus que sobrevino después de la guerra.