Su trabajo de fotógrafo por más de cincuenta años es un valioso aporte que conserva la memoria visual de una Costa Rica cambiante. Al ser el fotógrafo oficial de varios presidentes de la República, pudo recorrer y fotografiar el territorio nacional y sus gentes. Nació en Costa Rica en 1886, brindó servicios de fotografía a domicilio y de proyección cinematográfica; en 1911 fundó un estudio fotográ­fico contiguo al Teatro Varie­dades, donde estuvo hasta 1940.  Entre 1913 y 1915 realizó varios noticieros cinematográficos que se proyectaron en el Teatro Variedades y el Teatro Moderno. Fue contratado en 1916 para tomar las 450 fotografías del Álbum Azul de Costa Rica, cuyo objetivo era promover al país y atraer inversión extranjera. La impresión, de excelente calidad, se realizó en Alemania, lo que le brindó prestigio profesional y constituye una de las obras más valiosas de la fotografía producidas en Costa Rica y en América Latina. En 1922 publicó el  Álbum Costa Rica; América Central, que incluye 200 fotografías de los principales edificios públicos, templos, casas de comercio, parques y jar­dines públicos, residencias particulares, consulados, industrias nacionales, asilos y colegios, caminos y puentes, sitios pintorescos. Documentó, además, junto con Harrison Nathaniel Rudd, los sucesos del terremoto de Cartago en 1919. El archivo fotográfico de aproximadamente 70000 obras no fue incluido en sus testamentos, y posterior a su muerte fue vendido a un fotógrafo extranjero que deseo crear un museo con estos fondos, pero no obtuvo el financiamiento.