Religioso, electo diputado de la Provincia de Costa Rica en 1810 en las Cortes de Cádiz, ante las que realizó una destacada actuación para mejorar las condiciones de vida de los indios y los negros de América y para abolir disposiciones discriminatorias por motivos raciales. Gestionó, además, la habilitación de los puertos de Matina y Puntarenas, la rebaja del impuesto del cacao, la creación de un obispado y de un Seminario Conciliar en Cartago, honores para Ujarrás, Cartago, Heredia y San José, y la aprobación de decretos que prohibieran el trabajo forzado en las minas. Nació en Ujarrás de Cartago; y falleció en Oaxaca, México, se graduó de bachiller y en 1802 se ordenó de sacerdote; en 1803 fue nombrado profesor de geometría en el Seminario Conciliar de León en Nicaragua. Llegó a Costa Rica en 1806, fue designado cura de la población de Villa Hermosa, hoy Alajuela. Al año siguiente se trasladó de nuevo a León, para ocupar una cátedra de filosofía en el Colegio Tridentino. Al disolverse las Cortes de Cádiz en agosto de 1814, viajó a México donde fue designado canónigo de la Iglesia de Oaxaca, luego, fue diputado de la segunda legislatura del Estado de Oaxaca y miembro de la Junta Directora de Estudios para la cátedra de Derecho. Por su trayectoria, una escuela de Paraíso y una vía que comunica Cartago con San José fueron bautizadas con su nombre. Fue declarado Benemérito de la Patria en 1972.