Presidente de la
República de 1920 a 1924, impulsó la creación de la Contraloría General de la República. Fue
procesado y encarcelado cuando participó en el intento de tomar el Cuartel de
Artillería de San José en 1899. Durante su administración, el Ministro de
Educación Pública, Miguel Obregón Lizano, promulgó importantes decretos como la
Ley Orgánica del personal Docente, la Ley de Pensiones y Jubilaciones de
Maestros y Profesores y la Ley de Socorro Mutuo del Personal Docente, que luego
originó la Ley de la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional. Ocupó
también el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores; dirigió la revolución
del Sapoá que combatió la dictadura de los hermanos Tinoco y que en 1919
restableció el orden constitucional, por
lo que mereció un recibimiento de héroe por parte de unas 30.000 personas en su
entrada a la capital en setiembre de 1919. Apoyado más en la opinión pública
que en las armas, restableció la paz y la libertad, aunque se negó a reconocer
algún pago a los que participaron en el movimiento contra los Tinoco. Enfrentó una guerra con Panamá por asuntos
limítrofes, la que concluyó con presión norteamericana. Su visión de estadista
y los esfuerzos para continuar el camino de la paz, fueron las razones por las
cuales fue declarado Benemérito de la Patria en 1954.