Uno de los primeros escritores costarricenses, diplomático; sus
crónicas, cuidadosamente escritas, idealizan el pasado costarricense,
especialmente el período de la Campaña
Centroamericana contra la invasión de los filibusteros.
Escribió también genealogías que apoyan la construcción de la imagen de un país
feliz, inocente, familiar y heroico. Obtuvo el título de bachiller en Leyes,
pero no ejerció la profesión de abogado. Desempeñó el cargo de diputado al Congreso en varias oportunidades,
en 1888 y 1889; y fungió como Secretario
de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores, en 1902. Fue Cónsul General
de Costa Rica en El Salvador de 1905
a 1908 y de 1910 a 1914, y
primer designado a la
Presidencia de la República en el Gobierno de su hermano Ricardo
Jiménez Oreamuno. En 1875 fue nombrado profesor en el Colegio San Luis Gonzaga.
Una escuela de Tierra Blanca de Cartago fue bautizada con su nombre.